DESCRIPCIÓN DEL PRODUCTO :
 La sandía es un fruto grande de forma más o menos esférica. ... Tiene una forma ovalada o esférica y una corteza verde oscuro y lisa, mostrando en ocasiones zonas irregulares de color verde pálido. Tiene una pulpa dulce, jugosa y refrescante de color amarillento o rojizo, que contiene múltiples pepitas negras, marrones o blancas. 
 
 "Sandía es saber" lo que comen los ángeles ", proclamó Mark Twain. 
 
 Las semillas pueden ser rojas, blancas, negras, rosadas, manchadas o marrones. Su corteza gruesa y dura varía de verde pálido a verde oscuro y puede ser de color sólido o rayado. Grande y redonda u oblonga, la pulpa jugosa también varía de rosa a rojo intenso, lo que afecta la dulzura de la sandía. A menudo, cuanto más profundo es el color de la carne, más dulce es el sabor. La pulpa de la sandía contiene aproximadamente un 6% de azúcar y se compone principalmente de agua. 
 
CULTIVO EN ESPAÑA ANDALUCÍA:
 Cultivada en fértiles tierras andaluzas, bañada por el sol y rodeada de agua, no hay mejor lugar en Europa para cultivar sandías y proporcionar todos los nutrientes y beneficios para la salud. Especialmente manténgalo fresco para mantener el mejor sabor dulce en su paladar de sabores y boca. 
 
ORIGEN HISTÓRICO:
 Las primeras sandías aparecieron en Sudáfrica hace unos 5.000 años, y todavía podemos encontrar muchas variantes salvajes allí, desde dulce, demasiado suave y amargo. Se extendieron desde allí y en el año 2000 a.C. se cultivaron y se convirtieron en un alimento cotidiano en el antiguo Egipto. Una de las primeras pruebas de ello son los jeroglíficos en los edificios de esa época que cuentan historias sobre la cosecha de sandías. 
 
 Desde África, la sandía cruzó a Europa (los moros la trajeron en el siglo X) donde creció con éxito en las partes más cálidas del Mediterráneo. En el siglo VII, llegó a la India y desde allí a China, que vio sus primeras sandías en el siglo X. 
 Las sandías fueron traídas a América por europeos. Más tarde, en el siglo XVII, se cultivaron en Massachusetts, Perú, Brasil, Panamá y muchas colonias británicas y holandesas. El capitán James Cook y otros exploradores introdujeron sandías en Hawái y otras islas del Pacífico. 
 
BENEFICIOS DE LA SALUD :
 Las sandías son principalmente agua, alrededor del 92 por ciento, pero esta fruta refrescante está empapada de nutrientes. Cada bocado jugoso tiene niveles significativos de vitaminas A, B6 y C, mucho licopeno, antioxidantes y aminoácidos. Incluso hay una pequeña cantidad de potasio. Además, este refrigerio de verano por excelencia no tiene grasa, es muy bajo en sodio y tiene solo 40 calorías por taza. 
 
Te ayuda a hidratarte. ...
Contiene nutrientes y compuestos vegetales beneficiosos. ...
Contiene compuestos que pueden ayudar a prevenir el cáncer. ...
Puede mejorar la salud del corazón. ...
Puede reducir la inflamación y el estrés oxidativo. ...
Puede ayudar a prevenir la degeneración macular. ...
Puede ayudar a aliviar el dolor muscular.
 
 Es bajo en azúcar y alto en nutrientes. 
 también tiene un alto contenido de vitamina C, A, B1, B5, B6 y betacaroteno, licopeno, potasio y magnesio. (Además, las semillas de sandía también son sorprendentemente saludables para usted y son ricas en vitamina E y fitonutrientes). 
 Podría ayudar a combatir las enfermedades. 
 Además, la sandía también contiene el aminoácido citrulina, que potencialmente aumenta los niveles de óxido nítrico, que a su vez dilata los vasos sanguíneos. El resultado: presión arterial más baja. 
 Es súper hidratante. 
 En grandes dosis, podría ayudarte a ser un atleta más rápido. 
 De hecho, podría ayudarte a recuperarte de un entrenamiento más rápido. 
 
 La sandía es rica en vitaminas A, C, B6, B1 y potasio. También contiene licopeno que le da a ciertos productos su tono rojo y, lo que es más importante, se está analizando por su capacidad potencial para prevenir ciertos tipos de cáncer. 
 
 La sandía contiene un aminoácido conocido como L-citrulina que, según los estudios, puede ser beneficioso para mejorar la circulación al relajar los vasos sanguíneos, lo que puede ayudar a prevenir la fatiga muscular después del ejercicio si se consume antes de la actividad física. 
 
 Mantiene su corazón sano 
 Según la investigación, comer una rodaja de sandía todos los días puede detener la acumulación de colesterol malo y, por lo tanto, prevenir enfermedades cardíacas. 
 Estas propiedades saludables para el corazón de la sandía se pueden atribuir a la citrulina, una sustancia química que se encuentra en la fruta. 
 Ayuda a tratar la inflamación 
 Otro compuesto principal que se encuentra en las sandías es el licopeno, que tiene grandes beneficios. 
 Entre los diferentes carotenoides, el licopeno se considera el mejor. 
 Te mantiene hidratado 
 ¿Se pregunta qué porcentaje de sandía es agua? Como lo indica el nombre de la fruta, la sandía tiene un 90% de agua, lo que la convierte en una de las mejores fuentes de hidratación. 
 Ayuda a combatir el cáncer 
 El licopeno se lleva el mérito, nuevamente. Según un estudio, se ha descubierto que el licopeno en las sandías reduce el grado de insurgencia del cáncer. 
 Podría ayudar a aliviar el dolor muscular 
 La fruta está repleta de electrolitos y el aminoácido citrulina, que ayuda a calmar los músculos doloridos después de un entrenamiento intenso, puede ayudar a reducir la fatiga muscular. 
 Podría prevenir la degeneración macular 
 Como hemos visto, las sandías son una excelente fuente de licopeno, que se encontró que reduce el riesgo de enfermedad degenerativa macular. 
 Los antioxidantes son esenciales para la salud ocular, ya que ofrecen protección contra los radicales libres. 
 Mejora la salud ósea 
 La vitamina C juega un papel importante aquí, ya que el nutriente es bueno para los huesos y ayuda a curar heridas. La vitamina A en las sandías se ha relacionado con el crecimiento óseo. 
 Fortalece la inmunidad 
 La sandía, al ser rica en vitamina C, fortalece el sistema inmunológico del cuerpo. 
 La fruta también contiene vitamina B6 que ayuda al sistema inmunológico a producir anticuerpos. La vitamina también ayuda en la formación de glóbulos rojos. La fruta tiene vitamina A que regula el sistema inmunológico y lo protege.